POR. GERMAN ESCOBAR
ETNOBIOLOGO UNIVERSIDAD DEL VALLE
La utilización de poderosas plantas para la comunicación con divinidades, espíritus o con otros planos de la realidad o para alterar la conciencia o para el aprendizaje chamánico y-o la curación de enfermedades, han sido y serán un recurso fundamental para los médicos tradicionales, los chamanes o comunidades originarias en todas las culturas del mundo. Cada cultura, cada etnia o grupo social dentro de su proceso de evolución y desarrollo histórico, han identificado, seleccionado y usado históricamente diferentes plantas que producen un estado pasajero de euforia y de confort, una sensación de bienestar subjetivo creciente.
Plantas sagradas usadas en contextos rituales y ceremoniales, con gran arraigo ancestral, social y cultural sellado por un largo proceso histórico. Con ellas, han dado origen a categorías, modelos, ideas, practicas, muy propios que dependen de su cosmovisión, su historia social y económica y del ámbito geográfico -naturaleza- en el que se asentado cada cultura y hace presencia cada planta sagrada.
En casi todas las comunidades ancestrales de cualquier continente se ha dado el fenómeno del chamanismo y con ello el uso de las plantas sagradas. A pesar de lenguas y orígenes distintos, de lugares y continentes distintos, existen múltiples coincidencias dadas por la estrecha relación cultura-naturaleza, en las que las plantas de poder ocupan un lugar central. El Chaman mediante estas plantas construye un sistema de conocimientos en relación con el entorno, la salud y la realidad cultural. La selección y domesticación de estas plantas, la dispersión de estos conocimientos abarca prácticamente todos los continentes y la antigüedad de su uso nos lleva a una escala de miles de años.
Basta, como ejemplo mencionar que las últimas investigaciones corroboran que el tabaco fue una de las primeras plantas domesticadas por el hombre hace unos 12000 años o que el yagé, una de las plantas más importantes de la selva amazónica, es utilizada desde hace mas de cinco mil años.
SOBRE LAS PLANTAS SAGRADAS
MIRADA DESDE LA CIUDAD
A LA COSMOGONIA INDIGENA
Hoja para hablar la Lengua de las Fuerzas.
Hoja para curar Alejando el hechizo.
Hoja para sentirse Uno con los otros.
Hojas para recordar la palabra que viene con la
sangre, que llega de tan lejos y es tan honda.
Fernando Urbina
Plantas "sagradas" de reconocimiento mundial,
se conocen:
-Amanita muscaria -hongo- originario del
centro y norte de Asia.
-Iboga -planta usada por pueblos del centro
de África.
-Especies de Datura (borrachero) usadas
por primitivos pueblos del mediterráneo.
-Cannabis (marihuana) originaria del
Próximo Oriente.
-El Opio desde tiempos inmemoriales en
India y China.
En América existe un amplio grupo de plantas reconocidas como sagradas o de poder: La coca, el peyote, el yagé, Don Diego, variedades de borracheros, la virola, el tabaco, el yopo, el pildé, entre muchos otros. Cada especie, cada variedad, está adaptada a condiciones específicas y culturas distintas. Estas plantas han sido utilizadas durante milenios como recurso sagrado y medicinal, como elementos ceremoniales psicoactivos, utilizadas milenariamente por pueblos ancestrales en las relaciones comunitarias y para la comprensión de la dinámica cósmica de la vida y del planeta.
El uso tradicional de plantas sagradas se relaciona íntimamente con múltiples sucesos de las comunidades tradicionales jugando un papel central en toda ceremonia colectiva de valor cultural Es precisamente el carácter sagrado atribuido a estas plantas lo que las convierte en objeto de reverencia y culto otorgándole a la vez un profundo significado cultural. Estas plantas sagradas no solo enriquecen la solidaridad social sino que facilitan la comunicación ritual con los espíritus y divinidades. El uso ritual de estas plantas permite la integración del individuo con su familia, su comunidad, su cultura y su medio ambiente.
Para América andina la coca ocupa un espacio de comunicación social que articula e identifica cada etnia y cada cultura. Estas plantas en cada cultura sobresalen como símbolo de identidad étnica. La experiencia individual de mambear coca es profundamente mítica, ritual y colectiva. Con los procesos de esclavización y colonización a escala continental, en cada época histórica, cada Imperio, cada dominador impuso su cultura, su religión y sus dioses a sangre y fuego y para lograr su completo sometimiento y dominación, iniciaron procesos de extirpación de supuestas idolatrías que casi siempre fueron asociados al consumo de las plantas sagradas y desde allí los primeros intentos por monopolizar su producción o en su defecto muchos intentos de penalización, satanización y erradicación.
Las plantas sagradas americanas, desde el marco de la cultura occidental dominante toman una nueva significación: por ejemplo, la hoja de coca a partir de su uso en los denominados "ritos paganos" de poblaciones indígenas, el Concilio de Lima (1551) la prohíbe, y más tarde (1567) la define como el "talismán del diablo". Paralelamente, los españoles fueron descubriendo las ventajas y las propiedades de la coca: por un lado, el consumo aumentaba la productividad y disminuía las necesidades alimenticias de los mineros, además de utilizarse como forma de pago; y por otro, el reconocimiento de las propiedades medicinales origina un "proceso de transculturación" por el cual los nuevos colonos comienzan a incorporar en su vida cotidiana algunas modalidades de su uso.
Este proceso de transculturación alcanzasu punto máximo con la degradación de la hoja sagrada de los incas: el descubrimiento de la cocaína en 1858. Más allá de las propiedades curativas o farmacológicas, surge una masificación del consumo de cocaína con fines para nada tradicionales. La experiencia ha demostrado que el pilar de la sociedad y cultura indígena es el chamanismo; en los grupos donde el chamán desaparece o pierde autoridad y su sistema médico tradicional pierde vigencia, la extinción y la aculturación son más graves e inmediatas.
La cultura indígena depende en gran parte de la supervivencia del chamanismo. Por lo tanto el fortalecimiento de la institución chamanica y el respeto por sus plantas sagradas es fundamental para la conservación de la diversidad cultural. En la cosmovisión indígena, las plantas sagradas, se destacan de las exclusivamente medicinales, porque son capaces de colocar al chaman y a aquellas personas que las usan en contacto con el espíritu del vegetal, permitiendo el diálogo a través de sensaciones corporales, visiones o impactos en la conciencia, los que a su vez posibilitan el aprendizaje y la curación.
Estas plantas son consideradas plantas sagradas y es por esta razón que parece más apropiado adoptar esta definición, por encima de otros términos como plantas psicoactivas, psicotrópicas, psicodélicas o enteógenas, que se basan en categorías clasificatorias occidentales, para convertirlas en tóxicas, malditas, prohibidas y diabólicas. También creemos necesario revisar e incluso desechar la denominación de plantas alucinógenas, utilizada profesionalmente en medios de comunicación, por la connotación de estado patológico (enfermedad o locura) que conlleva esta palabra, y que al mismo tiempo, asocia peligrosamente estas plantas con la idea de drogas. Si bien hay múltiples elementos que diferencian claramente las plantas sagradas de las sustancias que generan drogadependencia, esto intencionalmente no ha sido suficientemente aclarado.
Distintas disciplinas como la antropología, la psicología, la medicina, la etnobotánica, la biología o la química vienen estudiando seria y sistemáticamente la importancia de estas plantas. En recientes años además del interés científico, existe una actitud de revalorización de la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas y la búsqueda de un verdadero dialogo de saberes y formas de complementar estos conocimientos con los de las cultura dominantes.
PLANTAS SAGRADAS SON PLANTAS DE
PODER, PLANTAS MAESTRAS... SON
PLANTAS DE CONOCIMIENTO…
1. Las plantas sagradas son plantas maestras, son plantas enseñantes: Se consideran plantas sagradas porque son regalo del mundo mítico de los espíritus e instrumento valioso para conocer el mundo real y el invisible. Los chamanes, son estudiantes de las plantas y ellos se entregan a ellas. Las plantas tienen un espíritu, una fuerza que llega y les enseña: les hablan en los sueños, les muestran que remedios son buenos para cada enfermedad. Por eso las llaman plantas maestras: ellas los dirigen y ellos acatan lo que ensañan. Los chamanes se entregan a cada planta, hacen dieta, para que la planta trabaje con ellos y ellos con la planta.
Son consideradas plantas de poder porque cada planta tiene un poderoso Espíritu, cada planta se le considera como un ser inteligente con quien se puede establecer una relación y de la cual se puede adquirir conocimiento y potencia, siguiendo una dieta y unas prescripciones, estas plantas son seres inteligentes capaces de comunicar sus conocimientos, son plantas enseñantes. Es la naturaleza la que habla y explica todo. Las plantas maestras como fuentes de saber. Cada planta sagrada representa para las comunidades ancestrales la fuerza, la vida, cada planta es alimento espiritual que les permite entrar en reciprocidad con la naturaleza y sus congéneres.
2. Se afirma que el Chamanismo y las plantas sagradas constituyeron la primera forma de conocimiento, por eso también se les llama plantas de conocimiento. Algunos han llegado a plantear la importancia del uso del hongo Amanita muscaria en el origen del lenguaje en los humanos.
3. Las plantas sagradas tienen varias propiedades, primero dar fuerza al cuerpo, manteniendo la vida física y después ayudan al florecimiento, a la ampliación, para expandir la conciencia, para poder percibir cosas que habitualmente no se puede. Posteriormente estas plantas ayudan a abrir el campo de percepción y conocimiento. Estas plantas son fuente de saber. Se pueden ver imágenes y aprender cosas.
4. El conocimiento sobre estas plantas se transmite de maestro a discípulo: Tiene diferentes niveles. Cada nivel se comienza con un rito de iniciación. Se hacen diferentes tipos de dietas. Cada que cumple una etapa el practicante, se va graduando. Importante estar aislado durante este período. El aislamiento suele durar un año y sólo lo visita el maestro para supervisar el aprendizaje. Cuando se completa, el discípulo es reconocido como Chaman. En el ritual intervienen cantos chamánicos y danzas, ceremonias y rituales, atuendos de colores, sahumerios e invocaciones. Se aprende un profundo sentido de lo sagrado, una gran sabiduría en torno a la naturaleza, el empleo de probadas técnicas para provocar estados de trance y el consumo de plantas sagradas.
5. En el uso de plantas "sagradas" debemos diferenciar entre trance y alucinación: La alucinación es considerada un estado patológico en psiquiatría, caracterizada por cambios desordenados en las funciones del sistema nervioso y que puede ser resultado de enfermedades (esquizofrenia), producido por intoxicaciones internas (cirrosis hepática, insuficiencia renal o causado por intoxicaciones externas y medicamentos), y el consumo de plantas y sustancias con efectos alucinógenos. El trance es un cambio voluntario de la conciencia ordinaria con el propósito de conocer la realidad en otra perspectiva.
No se considera una distorsión patológica, pues hay coherencia, no hay pérdida de las relaciones espacio-temporales y sobre todo hay una intencionalidad y una técnica precisa que permite su aparición. La historia de la humanidad se caracteriza por una búsqueda del trance, por medio de prácticas ascéticas, oraciones, mantras, danzas rituales, vigilias, ayunos, hipnosis, entre otras, además mediante el consumo de plantas especiales, las cuales con un contexto adecuado, una preparación rigurosa y una serie de técnicas de uso permiten el cambio a otros estados de conciencia.
6. Entonces, una cosa es la hoja de coca de consumo andino y otra uno de los alcaloides que se le extrae: La cocaína, por la que esta planta es satanizada, perseguida y exterminada. La cocaína en su forma refinada, es bastante difícil de controlar, no solo porque produce adicción o dependencia, sino porque es un alcaloide muy concentrado, y la dosificación se vuelve complicada. Es fácil consumir demasiada cocaína y por lo tanto volverse nervioso, mantener trastornos de distinto tipo. Todas las formas externas de efectos intensos y breves producen una euforia muy pasajera que puede ser interesante algunas veces para conocerla. Pero cuando se trata de repetir los efectos, éstos se vuelven menos agradables y llega la depresión.
Por eso, cuando se compara con el uso tradicional de la hoja de coca, el estimulo que produce el mambeo es mucho más satisfactorio, controlable en el tiempo, regular, de efecto más duradero, más equilibrado, adaptable a condiciones duras de trabajo, de ejercicio físico y de contraindicaciones.
7. Las plantas sagradas no pueden tomarse por cuenta y riesgo: Es conveniente hacerlo siempre con un guía. Las personas no pueden asumirlos solos porque hay fuerzas opuestas que pueden desvincularlas y luego no saber como regresar o conducirse. Toda persona tiene que tomarlas con un maestro, ¡con un chaman que dirija la sesión. En principio, no se conoce cuál es la dosis a tomar, pero sobre todo, las personas no conocen las energías que tienen estas plantas y que fuerzas se van a presentar. A las personas urbanas, les falta fuerza dentro del cuerpo. Y lo que les falta está en el sistema espiritual que tienen estas plantas sagradas. Por ello, el uso de estas plantas fuera de cada cultura no son necesariamente idénticas ni validas para todas las culturas.
Sus sorprendentes efectos atraen la atención citadina, aunque con un pleno desconocimiento de su uso y del contexto original en los que se han desarrollado durante milenios. Hoy estas plantas sagradas han sido despojadas de su auténtico sentido y vienen siendo usadas simplemente como plantas sicodélicas. Se da un uso indiscriminado y creciente, aunque no se esta aquí para juzgar, preocupa este uso descontextualizado, por las condiciones de farmacodependencia y la posibilidad de trastornos sicológicos que hacen considerar y condenar a estas plantas como sustancias psicoactivas con altos riesgos de adición y patologías siquiátricas.
8. La reivindicación de la hoja de coca como patrimonio cultural: Para las comunidades indígenas, la coca, su cultivo, cosecha y consumo es símbolo de identidad. Luchar por la despenalización de la producción y consumo de la hoja de coca, parte del derecho cultural que les asiste a todos los pueblos de raíces andinas. Intentar reemplazar el papel que juega la coca en las sociedades andinas sería de hecho un genocidio cultural, sería eliminar un elemento crucial en todos los planos de la vida comunitaria. Indudablemente, la hoja de coca es el producto vegetal que tiene la aplicación más amplia en todos los aspectos de la vida de la población andina. En las relaciones sociales la coca es un regalo que significa amistad, y generosidad, en toda fiesta el compartir la hoja de coca y mambearla juntos es un acto importante, que sella las relaciones de confraternidad y confianza entre los participantes.
Ahora bien, para las demás comunidades de campesinos y mestizos que siembran la coca para sobrevivir ésta es fuente de ingresos en su lucha contra la pobreza y el desamparo. ¿Qué alternativa ofrecen los Gobiernos, además de las represivas, contaminantes y carcelarias? Las plantas sagradas son plantas de muchos dones, plantas de muchas cualidades, plantas de muchas virtudes, las plantas sagradas permiten lógicas diferentes a las comunidades originales que les dan vida, otra lógica de reciprocidad con el planeta, con todos los seres vivos, con todos los espíritus, las piedras y las estrellas.
lunes, 1 de junio de 2009
SOBRE PANTAS PROHIBIDAS Y PLANTAS MALDITAS
Etiquetas:
chaman,
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